Queda 1 día.

La gente queda con otra gente para ver cofradías, y cada cofradía, cada esquina, cada momento, cada jornada, cada horario, cada paso, tiene su compañía. Puede que no se haya quedado previamente pero siempre se produce el encuentro.
Hay quien tiene una cita no escrita todas las mañanas del Viernes Santo, quizás por la Alfalfa, quizás en la Puerta Osario, quizás al salir de la Catedral, con el Nazareno más moreno que pisa nuestras calles. El Nazareno de la Salud. A este encuentro con el Señor de los Gitanos no va nadie solo. No se puede evitar. Y Lo siguen, lo más pegado que pueden, luego entre sus devotos, luego entre sus músicos, luego con sus penitentes.
Sí, en Semana Santa, en la mañana del Viernes Santo, hay algunos que nos vemos para quedarnos a gusto. Quedamos para llorar.